LA TRIBULACION PRODUCE PACIENCIA
Últimamente he estado observando en estos meses que algunos hermanos hemos estado atravesando por momentos de pocas finanzas y he estado meditando sobre el asunto y he llegado a la reflexión de que si hay algo que nos haga crecer espiritualmente, es eso precisamente los problemas y la manera como los enfrentamos.
Cuando tenemos momentos difíciles nos apegamos más a Dios, nos volvemos más espirituales, nos da por voltear mas seguido hacia arriba.
Cada que afrontamos un problema y lo pasamos somos promovidos a otro nivel más alto, si todo fuera siempre igual, terminaríamos estancados y tarde que temprano lo que se estanca, termina oliendo mal, es como cuando los Apóstoles ya habían tenido la experiencia del aposento alto, después que recibieron el Espíritu Santo, ya no se querían mover del lugar en el que estaban ¿Y que tuvo que hacer Dios? Les mando a Saulo de tarso mas conocido después de su conversión como Pablo y que dijeron los Apóstoles sálvese quien pueda!! a correr !! Porque sabían muy bien que Saulo perseguía a los Cristianos y los mataba, puesto que él, era Judío.
De esa manera tuvo que echar mano Dios, para llevar el Evangelio a otras provincias y ciudades y obligarlos a salir, sino se hubieran quedado como el sacerdote Elí, sentados y engordados sin moverse y siendo duros con las ovejas, eso es lo que nos pasa cuando hemos adquirido mucha palabra y no salimos a la calle a dar las buenas nuevas, somos como ovejas cebadas y para lo único que queremos movernos es para estarnos meciendo dentro de la iglesia, hasta que nos gana nuestro peso y nos desnucamos.
A veces Dios tiene que mandar un Saulo, (un problema) para llevarnos a otro nivel de crecimiento, si no tenemos la experiencia en ciertos problemas entonces como vamos a ayudar a otras personas cuando vayamos a ellos, Podemos tener los argumentos para ayudarlos porque los leímos en algún libro, Pero siempre es mejor tener la experiencia que el argumento.
El argumento no tiene nada que hacer contra la experiencia, No es lo mismo ir a la guerra, que contar de la guerra. Que le vamos a contar de la guerra a alguien que ha estado en ella, perdió o gano estuvo en ella, y alguna experiencia tuvo que haber sacado.
Por eso Dios, usa lo vil y despreciable del mundo para avergonzar a los sabios.
Cuando estamos en la cumbre de nuestro matrimonio, de nuestras finanzas o de nuestra carrera y por cosas que pasan de repente nos vamos para abajo, el mundo nos desprecia, nos ve como fracasados.
Pero cuando Dios nos vuelve a sacar de donde caímos, salimos con nuestra armadura abollada, con marcas, con cicatrices, "Pero vivos" y con una experiencia que sólo la batalla la da y las cicatrices el mismo Espíritu Santo las sana, Pero sí sé que después de esas batallas somos promovidos a un nivel más alto.
No necesariamente tenemos que pasar por un problema porque pecamos ¡¡ no!!
Veamos el caso de Job, él no peco, mas sin embargo, sus "amigos" lo acusaban de pecador.
Le decían que por eso, le habían sobrevenido esas calamidades, por pecador.
Y vaya que la experiencia de Job es una experiencia como para ser promovido a General!!
Si en estos tiempos nos sobreviniera una experiencia así, pienso yo, que de verdad tendríamos que estar bien cimentados en la roca, para poder soportarla y no renegar. Amén.
A veces le pedimos a Dios, "dame paciencia" y no sabemos, ni lo que pedimos, si no veamos este pasaje:
“Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia. y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza". Romanos 5: 3
Entonces cuando enfrentamos la tribulación con gozo y alabamos en medio de ella, somos como un guerrero que va a la guerra con valentía, con arrojo sin cobardía.
cualquiera sabe que es muy peligroso ir a la batalla al lado de un cobarde, porque cuando la batalla este en su mayor apogeo, al cobarde le va a entrar miedo y le va a empezar a disparar hasta a su sombra y al hacerlo así puede matar a sus mismos compañeros, con tal de salvar su vida va a ver como enemigo a todo el que se acerque; Pero un valiente sabe que no tiene que cuidarse la espalda, porque los que vienen con él, son igual de valientes y lo que hace es que todo lo que viene de frente es enemigo y también sabe que tarde que temprano se han de acabar, Sea que caigas o venzas, hazlo con valor, con coraje, porque si murieras en batalla y fuiste valiente serás recordado y enterrado con honores, Pero la memoria de un cobarde es olvidada, Pero el recuerdo del valiente, sus esfuerzos, sus actos, Recordarlo será como traerlo al presente, es así como se gana la eternidad, estando firme.
"Porque Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino uno de poder de amor y de dominio propio".
Tenemos que ser obreros capacitados para toda buena obra, pero pienso yo, que Dios no quiere capacitados de escritorio, sino de terreno, a la practica!!
Si tuviéramos mucha letra pero nada de práctica, seriamos como los escribas y fariseos, lejos de meter a los hermanos al reino les estorbaríamos la entrada y como dice la Escritura a la verdad la letra mata pero el espíritu vivifica.
Si nosotros vamos a andar llevando la palabra, dije la palabra, no la letra, ¿que cual es la diferencia? Muy fácil:
La palabra lleva amor, por eso es vida.
Si nosotros andamos llevando la palabra sin amor, somos como Címbalo que retiñe,
Métase usted dentro de una campana y que alguien le pegue por fuera, ¿que haría usted? se taparía los oídos para no escuchar, así suena la palabra cuando no va acompañada de amor.
El agente que hace que la palabra se introduzca al espíritu, es el amor.
La diferencia entre la letra y la palabra es: el amor.
Tenemos que tener amor por las almas, sentir la misma tristeza que le da al Señor cuando alguien se va a la eternidad sin él. El fruto, que él va a buscar de nosotros es que "añadamos" almas al reino, "Esas son las añadiduras".
"Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y lo demás viene por "añadidura".
Cuando conocemos la obra de Jesús, que siendo Él Dios, se hizo hijo de hombre, cargó con nuestros pecados y después de ello fue a la cruz, esa es la Justicia de Dios, Por un hombre entro el pecado y por otro hombre fue quitado, cuando conocemos la justicia y la contamos a otros y ellos la creen y aceptan a Cristo Jesús como su Señor y salvador "entonces añadimos” almas al reino," Esas" son las "añadiduras" ¡¡No carros, casas, joyas, dinero!!.
Usted me dirá: Jesús se hizo pobre, para que nosotros nos enriqueciéramos!!
Y yo le voy a preguntar: En que parte del cielo, dejó Jesús, estacionado su "Mercedes Benz"
¿Y en que banco Celeste congeló su cuenta, mientras volvía?
Las riquezas que dejo, no se trataban de riquezas a las que usted y yo les atribuimos tanto valor, acá en el mundo pensamos; que las riquezas son: casas, carros, joyas, dinero.
Las riquezas son: EN EL ESPIRITU, son riquezas espirituales, ¿ustedes creen que las riquezas de Dios, son las mismas que las nuestras? Claro que no!!
"Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Colosenses 2:2-3
"Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro.
NO PODEIS SERVIR A DIOS Y A LAS RIQUEZAS.
Mateo 6:24
Aquí claramente nos esta diciendo que no podemos, sabe nuestro Padre que esta es una línea muy delicada en la cual podemos ser engañados, recordemos que Satanás es padre de mentira y engaño.
Nos hemos formado una idea mundana en cuanto a las riquezas.
Sí, Dios nos dio la inteligencia para hacer carros, casas, joyas, pero no son para ser amadas sino usadas.
"Donde está tu tesoro, estará tu corazón"
Sí, yo sé que hacen falta las casas, los carros el dinero, pero esas no son riquezas, son cosas!!
¿Oh tendrán más valor esas cosas, que un Alma?
Porque si andas buscando esas cosas, el enemigo te puede engañar, puesto que él es el príncipe de este mundo, pero si andas buscando "riquezas" esas le pertenecen a Dios, y Él se las da a quien lo busca de Corazón, no de mente.
Las riquezas son en el Espíritu, las cosas de la mente.
Y no, no tengo nada en contra de las cosas!!
si no me crees !! Bendíceme con un Enzo Ferrari, veraz que no te digo nada, Pero hay que definir bien, que son, las verdaderas riquezas.
"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento para que probéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta".
Romanos 12:2
Cuando Jesús fue crucificado su objetivo no era la Cruz, sino hacer la voluntad de su Padre.
Por eso dijo: Si es posible pasa de mi esta copa, Pero cuando se dio cuenta que sí era la voluntad de su padre que se tomará esa copa Él dijo: Sea hecha tú voluntad, él fue obediente hasta lo sumo, sería muy difícil, ser obediente, sin antes conocer la voluntad de Dios.
Yo sé que el Espíritu Santo nos esta llevando a toda justicia y a toda verdad y él nos aconsejará para que no nos apartemos ni a diestra ni a siniestra.
Y Jesús nos prometió que iba a estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo, amén
"Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.
Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza,
a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo,
Diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente.
Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa.
Hebreos 6:10-15
Juan F. Stenner O.
19 de Mayo de 2008
