miércoles, 2 de diciembre de 2009

Llevando a nuestros hijos a Sion

Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de su territorio y lo pusiere por atalaya, y él viere venir la espada sobre la tierra, y tocare trompeta y avisare al pueblo, cualquiera que oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y viniendo la espada lo hiriere, su sangre será sobre su cabeza.
El sonido de la trompeta oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere librará su vida.
Pero si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, hiriere de él a alguno, éste fue tomado por causa de su pecado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya.
A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.
Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano.
Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida. Ezequiel 33:1-9

Voy a hacer un escrito sobre los jóvenes que crecen bajo un evangelio de prosperidad, el cual esta basado en riquezas y no precisamente en las del espíritu sino en las de la carne.
Cuando a un joven le están diciendo que el se merece todo puesto que es hijo de Dios y que todas las promesas que están en la Biblia son suyas y que el Reino es de los “valientes” y de los que lo arrebatan, no digo que este mal, Pero si tu como Pastor me estas dando “El Reino” sin la justicia, mi crecimiento en vez de ser el correcto, lejos de meterme al Reino me esta alejando.
En el evangelio de la Prosperidad este versículo es muy escuchado: “buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y lo demás viene por añadidura”.
Este versículo siempre ha sido mal interpretado, lo toman literal porque lo usan para justificar su ambición de bienes materiales, “Piensan”
“Yo ya vengo a la iglesia, entonces tengo derecho reclamar bienes”
Porque estoy buscando el reino y lo demás me pertenece es mío por añadidura, Pero nada mas decepcionante, No andas buscando a Dios sino sus riquezas Y Dios lo que anda buscando son adoradores, que lo adoren en espíritu y en verdad.
Vamos a darle la revelación correcta a este versículo:
Cuando tu buscas primeramente el reino o sea la autoridad de Dios, que Dios sea tu cimiento… y su justicia, la justicia de Dios es Jesús, porque por medio de sus obras de justicia es que tu y yo somos declarados justos delante de Dios, ni tu, ni yo ni nadie hubiéramos podido acercarnos a Dios si primeramente Jesús no nos limpia del pecado con su Sangre, esta es la justicia… “y lo demás viene por añadidura” esto se refiere que como ya reconociste a Dios primeramente y también la obra de justicia, entonces “!a vida eterna” viene por “añadidura”
Todo mundo busca y quiere el Reino, pero se les olvida la justicia y es que también dicen: Dios nos a hecho reyes y sacerdotes y todo mundo quiere ser Rey, pero se les olvida ser “SACERDOTES” queremos ser reyes, porque el rey manda, pero no queremos ser sacerdotes porque el sacerdocio tiene muchas responsabilidades, obligaciones, disciplina y sobre todo santificación.
Vamos a explicarlo de otra forma, Cuando tu hijo no ha sabido comportarse responsablemente porque no ha madurado te pide el auto para salir en la noche con sus amigos, tu como padre ¿se lo prestarías? Verdad que no, porque sabes que si se lo prestas ¡no vas a dormirte hasta que llegue! Pero también sabes, que decirle no, se espera que el hijo empiece a hacer rabietas para salirse con la suya.
Pero aun con todo y rabietas y malas caras tu tomas la decisión de decirle, no y no es porque tu seas malo lo que pasa es que la experiencia y los años recorridos y por las experiencias propias sabemos que es mejor decirle que no, igual es Dios con nosotros El no quiere echarnos a perder ni tampoco quiere hijos chiples, El lo que quiere son hijos maduros.
Porque el hijo que esta todavía niño dice la Biblia que en nada difiere del esclavo, si es dueño de todo, pero no puede disponer de nada por cuanto es pequeño “necesita de un tutor”
Te voy a hacer una pregunta:
Has de cuenta que tu tienes una muy importante empresa, eres muy exitoso y todo marcha viento en popa, hacia delante y cada 15 días haces juntas y citas a tus gerentes para ver como marchan las cosas, y tienes un hijo que tiene 8 años de edad, ¿lo invitarías a participar en la junta? ¿Lo sentarías en la mesa de juntas? ¿Lo dejarías al frente de la empresa? Verdad que no.
En la parábola del hijo prodigo esta una enseñanza que tampoco casi
Nadie ha notado, casi todos conocemos esta parábola; Leemos que el hijo inmaduro pide anticipadamente su herencia, porque El se siente ya maduro y siente que ya el mundo le pertenece y que El ya esta listo, Vemos que su padre le da la parte que le corresponde de su herencia, porque recordemos que el hijo prodigo tiene un hermano el cual se queda con el padre.
Entonces el hijo prodigo se va de la casa con su herencia y leemos mas delante que todo lo que el padre le dio, no le sirvió puesto que al no tener la madurez necesaria despilfarra todo, termina quedándose solo y sin ningún centavo, leemos que en su desesperación decide volver humillado con su padre y sabemos que el padre lo recibe gustoso. Hermosa historia, pero ahora va la pregunta;
¿Ah cual de los dos hijos encargaría el padre los manejos de su hacienda en lo futuro, al que despilfarro todo, o al que se quedo trabajando la hacienda? Fácil respuesta, porque recordemos que el padre le dijo al que se quedo: “todo lo que tengo es tuyo”
Entonces cuando nosotros tenemos en nuestra congregación jóvenes y les estamos diciendo que se lo merecen todo y que su Padre se los quiere dar, sin antes madurarlos en LA PALABRA lejos de bendecirlos estamos haciendo “hijos pródigos” que tarde que temprano nos estarán reclamando sus derechos sin aceptar las obligaciones.
En vez de hacerlos moradores de Sion los hacemos moradores de Sodoma, todo tiene que tener un fundamento. Si nuestros jóvenes obtienen el reino sin la justicia lo que tendremos serán unos jóvenes soberbios, porque piensan que ellos ya pueden disfrutar su herencia.
Recordemos lo que dice la Biblia “Dios resiste a los soberbios” y otro versículo dice: “Dios a los soberbios los ve de lejos”
Lo peligroso de esto es que tendríamos una generación de jóvenes resistidos por Dios, por consiguiente codiciosos y manipuladores.
Pero somos nosotros los culpables porque no estamos al pendiente como padres de que doctrina es la que les están inculcando a nuestros hijos, decimos: al cabo va a la iglesia “todo esta bien”
Hay cosas peores que los vicios… la idolatría y no necesariamente es que tengan imagines.
La idolatría es la codicia, la avaricia, la ambición y no necesariamente se ven, pensamos: mira mi hijo no toma, no usa drogas, …ah pero como le gusta el billete le rinde culto a Mamón (dios del dinero).
Por eso dijo Jesús: “Sepulcros blanqueados” muy pulcros, muy bien arreglados por fuera, pero por dentro…muerte.
Una falsa doctrina hace a tu hijo estar fuera del reino pensando que esta dentro, si es una doctrina de la prosperidad donde le enseñan que “Dios es el dueño del oro y la plata y lo quiere para sus hijos”
Que raro: Que Jesús, por lo que padeció aprendió la obediencia”
Siendo el Hijo de Dios el tuvo que padecer, Y les dicen: Pero como El, siendo rico se hizo pobre para que yo me enriqueciera, pues si el no lo necesita pues, “véngannos tu reino” aunque sea sin justicia.
Se hizo pobre porque El era Dios y dejo sus riquezas en gloria, se bajo de donde estaba para que nosotros obtuviéramos en El las riquezas espirituales pero como estamos tan contaminados con el mundo que pensamos que las riquezas son: casas, carros, joyas etc.
Pero Dios no se refería a esas riquezas, el dinero fue una invención del hombre una forma de atadura… porque el amor al dinero el la raíz de todo mal… recordemos que muy al principio la forma del comercio era el trueque, de lo que tu tenias, te lo cambiaba por lo que yo tenia que a ti te servia, una forma muy sabia de hacer las cosas porque tenias que hacer algo, no vivías del esfuerzo de otros y ahora lo vemos en el mundo, todo mundo tranza a todo mundo, dije en el mundo no en el reino.
Porque creen hermanos que estamos viviendo tiempos difíciles, porque precisamente nada mas pensamos en nosotros, en mi prosperidad, si me están dando un evangelio de la prosperidad, y no he prosperado, que estoy representando antes los demás “que estoy en pecado por eso Dios no me bendice” entonces lo que tengo que hacer para que no se me note es endeudarme para aparentar “que estoy bendecido y que Dios me ama” TRISTE HISTORIA.
“Porque tus mejores obras como trapo de inmundicia” dice el Señor.
Nosotros como padres hemos descuidado el sacerdocio, hemos sido indolentes, apáticos y permitimos que sea otra persona el que eduque a nuestros hijos y los esclavice y los cautive con falsas doctrinas
El evangelio de la Prosperidad es un evangelio del anticristo y trae dos espíritus con el y son: el de la codicia y el Orgullo.
Es la plataforma para que tarde que temprano se manifieste el anticristo, que ya esta entre nosotros.
Ahora lo que esta pasando en muchas iglesias es que sus Pastores les están diciendo a sus congregantes: busquemos los puestos en el gobierno, porque Dios nos quiere ahí, Tremenda mentira;
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia…) Efesios 2:2

¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?
Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye
enemigo de Dios. Santiago 4:4

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo.
Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
1 Juan 2:15

Como que algo no checa, Dios nos quiere sacar del mundo y algunos Pastores nos quieren meter, no será que que como saben que el gobierno (el mundo) da poder, contactos y sueldos buenos según el puesto, incitan a su gente para que entre, se excusan diciendo:
“Es que Dios quiere que nosotros gobernemos al mundo”
Me sonó como muy Hitleriana la frase, muchos Pastores por eso no quieren gente madura en su iglesia, porque no buscan hacer discípulos buscan hacer clones de ellos para que mas tarde les sirvan en sus propios intereses y deseos de poder, están contaminados con el virus del síndrome de la iglesia de Laodicea, que cambian su visión de Reino por una de Imperio, en el reino es Dios pero en el Imperio es el Hombre.
Les traen a sus congregaciones Falsos profetas, que ellos mismos les sugieren lo que tiene que decir para después justificarse ante la congregación de lo que compraron o hicieron “porque ya se los habían profetizado” Yo lo siento por esos profetas de mentira, “que dicen: Dios dijo esto y esto… cuando Dios no ha dicho”.
Nosotros como buenos Padres que representamos a Dios en nuestro
Hogar debemos tomar a nuestros hijos de la mano y guiarlos por el buen camino que lleva a Sion no a Sodoma.

"He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana:
soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad..."
(Ez. 16:49).

Este texto de las Escrituras trae una gran enseñanza para nosotros que somos padres. Queremos lo mejor para nuestros hijos, por eso nos encargamos de darles el mejor estudio, el mejor alimento, y los suplimos de lo mejor que tiene el ocio en el mundo: video juegos, computadoras, televisores, equipos de sonido, viajes, etc. Cuando llegan a cierta edad, les gustan las fiestas, la música, se jactan en la libertad vigilada, en la libertad con límites; pero, si así andamos, los estaremos preparando para ser moradores de Sodoma.
En la ciudad de Sodoma, que fue destruida por Dios a causa de su
perversidad, existían tres cosas que el Señor destaca: Soberbia, saciedad de pan y abundancia de ociosidad. Eran ricos, comían lo que se les antojaba, tenían tiempo para hacer lo que quisiesen, y con eso su soberbia crecía.
La abundancia de todo lleva a cualquier hombre a la soberbia, y la
soberbia lo lleva a la extrema iniquidad:
"Por tanto, la soberbia los corona; se cubren de vestido de violencia. Los ojos se les saltan de gordura; logran con creces los antojos del corazón. Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia; hablan con altanería" (Sal. 73:6-8).
Nuestro Padre es el dueño del oro y de la plata; él podría hacer
abundar para nosotros riquezas inmensurables (Hag. 2:8).
También tiene el poder de estar siempre con sus ojos atentos y librarnos de todo.
Puede también suplirnos de tal manera que tendríamos todo el tiempo del mundo para hacer lo que quisiésemos; pero no, él nos dejó en la debilidad de nuestra carne, en este mundo lleno de placeres y tentaciones, y bajo amenaza constante del maligno (1ª Ped. 5:8-9).
Somos afligidos, maltratados y perseguidos (Mar. 13:13).
Dios nos humilla y nos permite tener hambre (Deut. 8:3).
Somos disciplinados por él (Heb. 12:6-8). Nos acrisola, y como peces nos deja muchas veces caer en redes (Sal. 66:10-12). Aunque somos hijos, el aprendizaje no es fruto de lo que recibimos, sino de lo que sufrimos: "Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.
Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia"
(Heb. 5:7-8).
¿Quién ora a Dios para que nos envíe disciplina, tribulaciones para que crezcamos en la fe, o persecuciones para que nos afirmemos más en su gracia? Muchos desean lo que aparentemente parece ser bueno, como los sodomitas, y así también sucede con nuestros hijos. Ellos no desean ser corregidos, enseñados y disciplinados; sin embargo, les es necesario, para librar sus almas del infierno
(Prov. 23:12-15).
La amistad del mundo es enemistad contra Dios (Stgo. 4:4).
Vivimos tiempos angustiosos, tiempos peligrosos, como dice la Palabra; por eso, es necesaria una mayor atención.

Tenemos que seguir el ejemplo de nuestro Padre celestial en el cuidado con nuestros hijos.
Es necesario disciplinarlos y corregirlos en amonestación del Señor, para que no hagamos de ellos futuros ciudadanos de Sodoma:
"Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor" (Ef. 6:4).

¿Tú piensas que el evangelio de la Prosperidad es nuevo? no, lo que pasa es que viene con otro disfraz y detrás de todo viene mucha manipulación.
Yo nunca estaría en contra de un gobierno Teocrático (Dios gobernando) ni loco que estuviera, pero he visto lo que hace el hombre, empieza con buenos ideales y termina corrompiéndose.
Satanás es muy sutil y es maestro en el engaño y como dicen las Sagradas Escrituras: “Y nuestras obras, como trapo de inmundicia”
A continuacion checa este escrito te darás cuenta que hay mucha semejanza del evangelio de la prosperidad con el calvinismo los cuales llevan al ESPIRITU DEL CAPITALISMO, Codicia y Orgullo.


EL ESTADO TEOCRÁTICO CALVINISTA DE GINEBRA Y EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMO
En Ginebra se produjo un encuentro entre la ciudad y un hombre que tendría importantes consecuencias en la historia universal.
La ciudad, situada en el cruce de las rutas comerciales, estaba en guerra con sus señores, el obispo y el Duque de Saboya: ambos obstaculizaban el desarrollo de su comercio y le apretaban el cinturón. Dada la situación, los ciudadanos pidieron ayuda a los suizos, quienes acudieron de buen grado e hicieron huir al obispo y al duque. Como el clero católico era considerado un enemigo, la ciudad adoptó la Reforma.
Dos meses después, el destino se presentó en la ciudad en la persona de Juan Calvino (1536).
Calvino era de Noyon, Francia, y había estudiado derecho; pero a través de sus escritos se había hecho un nombre como teólogo reformista. Creía en la predestinación (en el destino), es decir, en que desde el principio de la Creación Dios había predeterminado ya quién se salvaría y quién se condenaría. A primera vista, esta absurda doctrina parece decir que la moral no puede influir sobre el comportamiento humano, pues todo está escrito. Y así es desde el punto de vista tecnico; pero, desde el punto de vista práctico, dice más bien lo contrario: puesto que obrar y vivir en el temor de Dios se interpreta como síntoma de que se es uno de los pocos elegidos, todos desean descubrir en sí mismos los signos de la gracia divina y obran convenientemente.
La doctrina de Calvino era una especie de profecía que se cumplía a sí misma.
IMPORTANTE: También tenía su propio sistema inmunológico: en caso de persecución, la constante preocupación por salvarse convertía la ascesis y la perseverancia en un signo evidente de que se estaba entre los elegidos.
Hacía que el individuo desarrollara una conciencia moral elitista y que se sintiera parte de la comunidad de los santos. Quien perseguía a los
calvinistas, los fortalecía. Ocurría lo mismo que en la paradójica amistad entre sádicos y masoquistas.
Cuando Calvino llegó a Ginebra, colaboró con el reformador Guillermo Farel, en trance de implantar un riguroso régimen moral.
Contra él se rebeló el partido libertino (término que tomó el significado de desenfrenado o vicioso en la contra propaganda de Calvino) y echó a los reformadores de la ciudad.
El obispo católico regresó, y con él la arbitrariedad y la corrupción que tanto perjudicaban al comercio.
Arrepentidos, los grandes comerciantes hicieron volver a Calvino y le
transfirieron todo el poder.
Calvino se convirtió en una suerte de ayatolá protestante y fundó un
Estado teocrático. Si la utopía se ha realizado en algún lugar, ha sido en Ginebra entre 1541 y 1564 bajo la dirección de Calvino, cuyo sistema se convirtió en el modelo de la mayoría de las comunidades fundamentalistas y puritanas de Holanda, Inglaterra y Estados Unidos.
El principio supremo del Estado teocrático radicaba en la afirmación de que el derecho y la ley de la comunidad están escritos en la Biblia. La interpretación de esta ley es tarea de los pastores y de los mayores (presbíteros).
La autoridad terrenal también está subordinada a su órgano supremo (en Ginebra, el Consistorio). Esto suponía implantar una teocracia
(Poder de Dios) como en el antiguo Israel. La asistencia a la misa se hizo obligatoria y la virtud se convirtió en ley. El placer o, según se mire, el vicio quedó prohibido. Concretamente, se prohibieron las canciones indecorosas, el baile, el juego, el alcohol, los bares, los excesos gastronómicos, el lujo, el teatro, los cortes de pelo llamativos y la ropa indecente. Se determinó el número de platos que podía tener una comida. Los adornos y las joyas resultaban tan molestos como los nombres de santos, ante los que se prefería nombres bíblicos como Habacuc o Samuel.
Sobre la prostitución, el adulterio, la blasfemia y la idolatría pesaba la
pena de muerte. Sin embargo, Calvino permitió el préstamo de dinero a cambio de intereses, siempre que éstos no fueran abusivos.
La idea de la elección por la gracia, la importancia de las Sagradas
Escrituras, la relevancia concedida no a la conciencia sino a la ley, y la autorización de prestar dinero a cambio de intereses, aproximaban a los calvinistas al pueblo de Israel, al tiempo que los distanciaban de los luteranos. Pero, sobre todo, hicieron perder terreno al antisemitismo, consiguiendo que en los países en los que caló el calvinismo, como Holanda, Inglaterra y Estados Unidos, el antisemitismo fuera insignificante a diferencia de lo que ocurrió en España, Francia, Alemania, Polonia y Rusia.
El régimen de Calvino en Ginebra era totalitario.
Los mayores y los pastores, verdaderos policías de la moral, controlaban cada movimiento, tomando declaración y expulsando de la ciudad a los que incurrían en alguna falta.
Sin embargo, la fama de Ginebra se extendió por toda Europa. Los viajeros quedaban encantados al comprobar que en la ciudad no había ni robos, ni vicio, ni prostitutas, ni asesinatos, ni enfrentamientos entre partidos. Escribían a sus casas diciendo que allí la delincuencia y la pobreza eran desconocidas. Lo que reinaba era el cumplimiento del deber, la pureza de costumbres, la caridad y la ascesis mediante el trabajo. Pues, según Calvino, uno de los mandamientos del Señor era éste: el hombre no ha de desaprovechar inútilmente el tiempo que Dios le ha dado, y si lo hace, esto es un signo de que se condenará. Si, por el contrario, lo aprovecha debidamente en el trabajo, esto significa que está entre los elegidos.
Si ve aumentar su dinero como resultado de su trabajo, esto también indica que es uno de los elegidos, lo que convence siempre a los afortunados.


Consecuencia:
el calvinismo armonizaba perfectamente con los intereses comerciales de Ginebra, con el capitalismo en general y con la búsqueda del éxito propia del norteamericano.
Así nos lo enseña Max Weber, el padre de la sociología alemana, en su libro sobre La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Por lo tanto, si el luteranismo había posibilitado el matrimonio entre la religión y el Estado, el calvinismo hizo posible el matrimonio entre la religión y el dinero.
Si hay un poder que ha servido para servirse de el es la religión.
En la iglesia, el liderazgo no es para ser más que los demás es para servir a los demás.

Jesús dijo: “el que quiera ser el mayor entre ustedes que sirva”

“Por precio fuiste comprado no os hagáis esclavos de los hombres”



Juan F Stenner O.
09 de agosto de 2009